Cómo pintar azulejos

Hay dos estancias de la casa que normalmente vienen con azulejos, una es la cocina y la otra el baño. Cuando la casa tiene muchos años y no se ha procedido a cambiar la decoración o se ha cansado uno de ver los azulejos blancos todos los días se puede dar un toque de color.

Antes de comenzar a pintar los azulejos, lo primero es limpiarlos a fondo, eliminando todo resto de grasa, polvo y/o suciedad, esta tarea se realiza fundamentalmente para que cuando se empiece a aplicar la pintura el azulejo lo absorba y no queden zonas blancas.

Realizada la tarea de limpiar los azulejos, se procede a tapar los muebles y objetos que no se puedan sacar fuera, para ello se utilizará un plástico para cubrirlo y cinta de carrocero, esta se usará para los bordes de las puertas, los embellecedores de la luz y el extremo  del lavabo que está en contacto con la pared entre otras cosas.

Una vez realizadas estas dos actividades se procederá a dar una capa de disolvente, para que cuando se aplique la pintura está se adhiera mejor. Una opción a la hora de aplicar el color es hacerlo en todos los azulejos con el rodillo, pero si se quiere pintar unos azulejos sí y otros no, lo que se hace es delimitar la zona a aplicar la pintura con cinta de carrocero y después pintar los azulejos elegidos.

La pintura debe ser específica para azulejos, a la hora de adquirirlo se debe uno fijarse en el recipiente que viene especificado. Una vez aplicada se debe esperar 24 horas para que se seque completamente.

Crear un ambientador casero

A veces los olores que se producen en casa mientras se cocina pueden llegar a ser molestos, sobre todo cuando se cuecen diferentes verduras o pescados, para evitar que molesten a los diferentes miembros de la familia o que se propaguen por el resto de la casa, se puede proceder a realizar un ambientador casero con productos que seguramente se tengan a mano y no sea necesario gastar dinero.

Los materiales que se necesitan para llevarlo a cabo son:

  • 1 cucharada de Bicarbonato
  • 1 poco de agua
  • Frasco vacio con dispensador
  • Aceite Esencial que le guste.

Lo primero que se hará es conseguir el frasco con dispensador, esto se puede encontrar en una tienda de chinos o frascos de perfume que se hayan desechado, se lavará y se dejará secar.

Una vez que esta preparado el recipiente para usarlo se echará una cucharada de bicarbonato sódico, si la cuchara no entra se puede utilizar un embudo para que sea más sencillo introducirlo dentro del recipiente. Una vez dentro el bicarbonato se procederá a echar el agua, la cantidad más o menos un poco más de medio frasco. Se cerrará el recipiente y se mezclará bien el bicarbonato con el agua, cuando estás dos sustancias estén bien unidas se pasará a coger el aceite esencial, el olor se deberá elegir el que más guste. Solo se necesita una cucharada pequeña, una vez introducido se cerrará el recipiente y se mezclará bien. Cuando se vea que es uniforme el líquido, ya se puede empezar a utilizar y darle un toque de olor a la estancia donde se encuentre.